Aún
mientras crecen en los campos, las frutas, los vegetales y
los granos tienen el riesgo de quemarse.
Así mismo las cosechas son suceptibles a dañarse
o perderse totalmente por vientos, lluvia excesiva, granizo,
sequía, heladas, enfermedad y plagas. Después
de la cosecha, algunas plantas son cortadas, secadas, peladas,
descascaradas, lavadas, rociadas, teñidas, enceradas
o almacenadas antes de ser transportadas. Las plantas son
entonces enviadas a comerciantes mayoristas y/o menudistas
o a plantas para otro tipo de procesamiento. Es aquí
donde comienza la vulnerabilidad a grandes pérdidas
por falta de inventario de la industria alimenticia.
PRE le ayuda a
identificar, evaluar y administrar los riesgos inherentes
a este giro, a utilizar la tecnología para minimizarlos
y a desarrollar los procedimientos necesarios para fundamentar
los escenarios de operación y de contingencia. Siempre
tomando en cuenta la relación costo-beneficio.
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