La electricidad es producida en plantas de generación eléctrica a partir de varias fuentes de energía como el combustible fósil, el agua, el viento, combustible nuclear, entre otras. La energía química o física es convertida en energía eléctrica mediante procesos mecánicos.
En el caso del combustible fósil, es transportado del área de almacenamiento a la planta de generación donde es preparado para alimentar la caldera. El carbón es pulverizado y se ingresa a una corriente de aire. El Combustóleo es calentado si es necesario y presurizado. La presión del gas natural es regulada y el gas es mezclado con aire. El combustible es quemado en la caldera para producir vapor.

El vapor producido puede estar a presiones de hasta 34,474 kPA (5,000 psi) y a temperaturas de aproximadamente 538° C (1,000° F). El arreglo turbina-generador en donde las secciones pueden operar a varias presiones: alta, intermedia y baja. Los generadores normalmente operan entre las 1,800 y 3,600 rpm. Estos producen electricidad a voltajes específicos de acuerdo al diseño de la maquinaria. El voltaje resultante es elevado a voltajes de transmisión (69 a 500 kV) por un transformador principal.

La industria de servicio eléctrico, en un esfuerzo por producir cada vez más eficientemente la electricidad, ha desarrollado varios implementos que son comunes o estándar en la mayoría de las plantas modernas. Por mencionar algunos, casi todas las turbinas de vapor tienen incorporado un condensador para retornar el vapor a su estado líquido después de haber pasado a través de la turbina. Esto incremente la eficiencia mediante el aumento del diferencial de presión creado por el vacío del vapor al final de la turbina. Otro método de incrementar la eficiencia de las unidades es calentando el aire de combustión por lo que absorberá y posteriormente se perderá tan poco como sea posible durante su transporte hasta la caldera. El calentador del aire obtiene la energía de los gases de combustión de la caldera.

Otra preocupación de la industria y la sociedad, es el control de la contaminación. Los requerimientos para el control de la contaminación han resultado en equipo adicional instalado en los trenes de combustión de los quemadores en las calderas. Estos incluyen precipitadores, filtros de bolsa y depuradores. Algunos tipos de filtros de bolsa y algunos elementos de los depuradores son combustibles y deben ser evitados. Las calderas involucran un procedimiento estricto para su encendido, operación y mantenimiento.

El proceso de producción es normalmente controlado desde un cuarto de control central. Frecuentemente un sistema computarizado será utilizado. El complejo del cuarto de control generalmente incluirá, un cuarto donde llegan los cables, un área de retransmisión, un área de baterías y el área de equipos de cómputo. El cual es crítico para la operación de las plantas de generación.

PRE le ayuda a identificar, evaluar y administrar los riesgos inherentes a este giro, a utilizar la tecnología para minimizarlos y a desarrollar los procedimientos necesarios para fundamentar los escenarios de operación y de contingencia. Siempre tomando en cuenta la relación costo-beneficio.